por: Gabriela Cevallos
Para los buscadores de maravillas, narradores de historias y susurradores de almas.
Foto: Amanecer en Bagan, Myanmar. Autor: Cory Richards
Desperté preguntándome qué me motiva. ¿Es el conocerme cada día un poco mejor y mi curiosidad constante? ¿Son las personas que me rodean? ¿O el hermoso paisaje alrededor? ¿De dónde viene la verdadera inspiración?
La inspiración comienza contigo mismo. Cuando descubres lo que quieres hacer y descubres tus intenciones más profundas. Entonces, la semilla en tu interior, llamada inspiración, deja de compararse con los demás, y se enfoca en crecer, siempre y cuando la alimentes todos los días.
Una vez que tengas tu semilla, cuídala. Pasa tiempo con personas que te elevan, que suenan contigo, que tienen un punto de vista diferente y que enriquecen tu vida. Más tiempo con narradores de historias, con observadores de almas y con visionarios creativos. Estas personas son tu red de apoyo, las que te ayudarán a cultivar tu propia inspiración y, tu conexión dará vida a la suya.
La inspiración puede comenzar en tu interior. Pero crecerá con el mundo exterior. Con todas tus interacciones. ¿El truco? Asegúrate de que valga la pena pasar tiempo con ellas.
Toma tu inspiración y compártela con los demás.
Parque Ibirapuera, São Paulo. Autora: Gabriela Cevallos
Falla una vez, dos veces, sigue fallando hasta que diseñes una receta mágica que funciona. La receta que cambiará en el camino, que se adaptará a diferentes desafíos y será flexible. Y, mientras te equivocas, deja que la gente entre en tu vida, sigue inspirando a las personas a tu alrededor: los soñadores, los oyentes visionarios, los que alimentan tu alma, los buscadores de maravillas. Inspíralos para que su semilla crezca y crea una cadena de intercambio que no tiene fin.
Inspira, falla, sonríe, conéctate y ama.
Gabriela Cevallos.
Life Design Coach
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